Recomiendo explorar las pequeñas tiendas del pueblo y probar los productos locales, especialmente el queso y el vino, que son realmente excepcionales.

qué lugar tan encantador, pero la atención al cliente me dejó sin palabras, solo tuve a alguien en recepción justo al entrar. Y, ¿qué tal una piscina que cerraron sin aviso? Me siento totalmente ilusionado, pero un 'regalito' o descuento habría sido un gesto muy amable, aún tengo las esperanzas de que mejoren, pero no quiero ser muy optimista.

finca antigua, parking privado, habitaciones espaciosas

Los apartamentos no son para largas estancias, ¡una mini cocina no es suficiente!!! El frío en la habitación fue desesperante, ¡deberían mejorar la calefacción!!! No hay detalles como café o infusiones, ¡eso es básico!!!

Un desayuno que rebosa amor

El desayuno fue un verdadero festín, lleno de opciones saludables y ricas. Cada mañana, disfrutábamos de un ambiente tranquilo y acogedor. Además, la atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar.

Sin embargo, la falta de atención al detalle fue evidente. La limpieza de nuestra habitación no fue regular y notamos que el mobiliario era limitado, lo que hizo que el espacio no fuera tan cómodo. Hubiera sido ideal contar con más detalles en la habitación.

La ubicación es perfecta para explorar, aunque a veces

se siente un poco solitaria. Las instalaciones son impresionantes, especialmente la piscina, que tiene un ambiente muy relajante. Aprecié la amabilidad de Alejandro, quien me recomendó lugares para visitar, aunque el acceso podría ser difícil para personas con movilidad reducida.

Todo! Espacio wellness con sauna, encantador entorno, sumamente acogedor.

El hotel tiene una decoración encantadora, con un ambiente relajante y un jardín bien cuidado. Disfruté de la piscina, donde podía relajarme rodeada de hermosos árboles y escuchar el canto de los pájaros, todo muy accesible.

Sofás más cómodos en las habitaciones serían ideales.

Recomiendo para parejas que buscan relax

Desde el momento que llegamos, todo cambio! Alvaro nos hizo sentir en casa, mostrándonos cada rincón del hotel. La piscina, un verdadero oasis, tambn el desayuno era un festín, todo preparado con mucho esmero, los bizcochos de Aleida eran de otro mundo.

No fue barato, pero lo que ofrecían lo valía.

un lugar mágico con una hermosa piscina y un entorno tranquilo rodeado de naturaleza. el desayuno es delicioso, preparado con cariño y atención, llenando cada mañana de sonrisas.

algunas áreas podrían mejorar la atención al detalle. 😊

Habitación amplia y cómoda, con detalles encantadores. Desayuno delicioso y atención del personal muy buena. Ubicación tranquila ideal para explorar la zona, aunque podría ser un poco solitaria en ciertos momentos.